Este fin de semana ha estado repleto de celebraciones muy divertidas gracias a nuestros actores infiltrados. Hemos tenido camareros, invitados a bodas y ¡hasta familiares! Nosotros hemos disfrutado mucho de cada uno de los eventos y creemos que todos los invitados han pasado también momentos inolvidables y muy divertidos.
Os contamos aquí la boda de Gisela y Julio, en la que infiltramos a dos invitados un tanto peculiares: Laura, una aventurera un poco colgada y su hermano John, un diseñador de moda muy criticón. Los novios querían gastar una broma a sus invitados y convertir su boda en un evento inolvidable así que se pusieron en contacto con nosotros.
Para hacernos las cosas más sencillas nos pusieron un gancho, Oscar, que demostró ser un gran actor también 🙂 Además, Oscar nos ha regalado un texto en el que nos cuenta su experiencia como gancho de los actores y como amigo de los novios que escuchó luego todos los comentarios y felicitaciones de los invitados...
¡Así que no os contamos nada más! Dejamos que sean los que vivieron la experiencia los que hablen y os compartimos, eso sí, algunas fotos.
Y si queréis conocer más acerca de nuestros actores infiltrados y todas nuestras actividades de animación de eventos podéis visitar nuestra página de adultos, empresas o animaciones infantiles.
Cuando uno cuenta a los amigos las anécdotas que le ocurren a diario o las peripecias que le ha regalado la vida en diversos momentos, a menudo atisba caras de incredulidad, deseos de vivir esas experiencias y en numerosas ocasiones gestos de desaprobación por haberme metido en tantos y tantos “embolaos” ( para mí aventuras).
Supongo que por eso, mi Amigo Julio y su ahora esposa ante la Iglesia Gisela, me eligieron para que les ayudase a gastar y ofrecer una pequeña broma a todos los invitados de su boda en el día de su celebración.
Una idea absurda, un “teatrillo” de bienvenida, un par de actores geniales, muchas ganas de pasarlo bien y sobre todo un sentimiento de profunda amistad con Julio fueron los ingredientes principales para cocinar un cocktail tan explosivo como los propios novios.
No importa tanto el cómo se gestó la idea, ni la trama del asunto…
Lo qué si importa, en este caso, es el resultado de la misma traducido en caras desencajadas, risas innumerables que dieron paso a una celebración inolvidable y por supuesto muchas, muchas ganas de “venganza sana” por parte de algunos.
Esto no es sino consecuencia de un trabajo bien planificado y estudiado por parte de ZUMO ANIMACIONES y tan solo un poquito de voluntad por parte de los novios y del que suscribe estas líneas para que todo saliese a la perfección.
Quizás en algunos pocos flashes se entienda mejor:
-Hey…..he recibido una llamada extraña de una chica que conocí hace unos meses en Nicaragua.
-Bah, ya esas como siempre ¿Otra vez?
Boooom!! La llamada se presenta en forma de apasionado romance y en compañía de un hermano que parece salido directamente del mayor de los armarios que podamos imaginar.
Primeras caras, cuchicheos e inevitables presentaciones.
Miradas efímeras pidiendo explicaciones pero respetando la situación se tornan en gestos de extrañeza cuando se confirma la posibilidad de que estos nuevos acompañantes formen parte del elenco de invitados.
De nuevo…
-Ya no es la primera vez que lías una de estas
-Ya lo seeee, siempre me pasan estas cosas y no se por qué….Pero ¿qué le voy a hacer?
El espectáculo está servido…….Tan solo queda actuar.
Y menuda actuación:
La chica guapa, muy guapa mas un tanto hippie, bohemia, loca o una mezcla de todo esto se cuela en la intimidad de los invitados entre besos, limpiezas de auras y sermones sobre lo inadecuado qué es comer carne.
El chico, muy “pato” (expresión nicaragüense), educado en principio pero con ganas de salir con novio de la boda.
Una mano se va, toqueteo sutil de corbatas, alguna foto descarada…
Tropezones inapropiados, regalo esotérico y bendiciones para los novios.
Discusiones en el salón de la boda…….Carmín.
Todas las miradas encima de nosotros.
-Julio, Gisela ¿qué pasa? ¿Está todo bien?
-Mira Amigo, mi madre está a punto del colapso. Por mucho que sea tu pareja, están sobrepasando los límites…Creo que… debemos cortar la broma.
Jajaja, en ese momento fui consciente de que estaba demasiado metido en el papel.
Maquiavélicamente estaba disfrutando y con ese toque de atención supe que lo estábamos haciendo genial.
Canción de despedida……..Se destapa el pastel.
Asombro, aplausos y aplausos y asombro.
Felicitaciones, algún insulto cariñoso y fotos para el recuerdo…
El resto no es más que un vago recuerdo entre los vapores del vino que no hicieron sino fijar en mi memoria una experiencia inolvidable.
Brindis por John
Brindis por Laura
Brindis por Zumo Animaciones.
Octubre 2013,
O.R.J.