Ayer tuvimos la suerte de poder trabajar y participar en algo precioso: la pedida de mano de Eduardo y María. Os contamos toda la historia desde el principio porque merece mucho la pena!

Edu es un chico genial, creativo y enamoradísimo de su novia, María. Siempre había hecho regalos especiales a María y había organizado sorpresas para ella. Ahora quería pedirle matrimonio, así que tenía que hacer algo que superara todo lo demás y dejara a María sin respiración 🙂  En su búsqueda, Edu se topó con nuestra web y decidió preguntarnos si podríamos organizar algo así para él y ofrecerle  una propuesta que cumpliera todos sus requisitos. ¡Y cómo íbamos a decir que no a algo tan especial! Empezamos a intercambiarnos miles de mails, nos reunimos con Edu, le pedimos toda la información posible sobre María, su historia, su relación, sobre él… ¡y al final llegamos al plan que ayer pusimos en marcha!

A las 12.00 de la mañana del domingo nos reunimos con Edu en Aranjuez para ultimar todos los detalles y que nos entregara algunos objetos muy especiales para ellos que quería que nosotros diésemos  a María. Nos despedimos de él y le vimos marcharse muerto de miedo y nervios, pero muy ilusionado! Nosotros nos pusimos manos a la obra para tener todo listo a las 13.30, momento en el que conoceríamos a María.

A la hora prevista y con todos los actores en sus posiciones, María y Edu comenzaron a dar un paseo por los jardines del Palacio de Aranjuez.  Laura, la actriz en el primer puesto, les vio acercarse, guapísimos; con cara de nervios Edu, tranquila María porque no sabía lo que le esperaba…  y avisó a todos los demás para que comenzara  la aventura!

Durante un buen rato la pareja fue paseando y encontrándose con situaciones un tanto extrañas que tenían cierta relación con su historia, con el matrimonio… Al principio María no pareció preocuparse, pero poco a poco las cosas dejaban de cuadrar en su cabeza… ¿No eran demasiadas coincidencias? ¿No había demasiada gente en ese parque interesada en ellos?

Cuando no podía ser más extraño todo aquello, uno de los personajes que ya se habían topado con ellos en el camino, corría sujetando un enorme cartel: Te quiero, María

Y a partir de ahí, todo fue una locura. A María la paraban por la calle y le entregaban regalos, le daban mensajes de amor, le recordaban momentos importantes de su historia con Edu… Entre muchas lágrimas de emoción llegaron a un claro en el parque donde había preparado un picnic romántico para ellos y sonaba su música favorita.

Y allí ocurrió todo… Edu le dijo cosas preciosas y le ofreció el anillo. María lloró aún más y se lanzó a sus brazos. Su canción favorita empezó a sonar y sus amigos y familiares aparecieron cantándola desde detrás de los árboles!

¡Qué más os podemos contar! A partir de ahí os podéis imaginar la alegría y la celebración.

Edu, millones de gracias por hacer de nuestro trabajo algo tan bonito y especial, por confiar en nosotros para un momento tan importante de vuestras vidas y por compartir conmigo tus nervios, ideas, ilusiones, dudas… Os deseamos todo lo mejor. ¡¡¡Que vivan los novios!!!