¡Qué suerte hemos tenido de poder celebrar este fin de semana uno de nuestros eventos favoritos: una pedida de mano muy especial llena de magia y emociones!
Luis y Berta son una pareja de Ceuta que llevan solo 2 añitos juntos. Pero ya nos había contado Luis que tenían una relación muy especial y que desde el primer momento las cosas habían funcionado a la perfección entre ellos. Era el momento de dar un paso más y Luis decidió invitar a Berta a un fin de semana en Madrid para poder contar aquí con nuestra ayuda y organizar esta sorpresa que os vamos a contar.
Por la mañana, con la excusa de ver a un compañero de trabajo de la empresa, nos reunimos con Luis en el parque del Retiro y terminamos de planificar todos los detalles que llevábamos ya preparando durante casi un mes. Luego Luis se fue a buscar a Berta para pasar una mañana normal (o todo lo normal que le permitieran los nervios) A la hora de comer Luis y Berta fueron al Retiro a dar un paseo y tomar algo en una de sus terrazas, pero nada de eso iba a pasar, ¡porque lo teníamos todo listo! ¡Actores infiltrados en sus puestos!
Al inicio de su paseo, en un banco, dos amigas cantaban la canción favorita de los novios acompañadas con la guitarra. ¡Qué casualidad! ¡Nuestra canción! Y Luis y Berta siguieron adelante.
Un rato después se encontraron con un estudiante de Bellas Artes que les pedía ayuda para uno de sus trabajos de clase. Tenía que hacer un retrato en el que se reflejara el amor y él notaba algo especial en la pareja. Se les veía enamorados, transmitían una energía especial en la mirada que nuestro pintor quería reflejar en sus cuadros. Con esta excusa les pidió una foto para poder pintarles luego y se despidió de ellos.
Más adelante una chica repartía papelitos en los que se anunciaba como pitonisa. Al tocar a Berta sintió alg especial en su energía y empezó a adivinar un montón de cosas sobre ella. Cada vez Berta estaba más nerviosa, qué de cosas raras podían pasar en el mismo día... ¡Y todo lo que les decía Cristina era verdad!
Extrañadísima ya siguieron su paseo y a los pocos pasos, las chicas de la guitarra, ahora estaban aquí, en otro banco, cantando la misma canción. Escuchamos el comentario de Berta: "Las locas estas se teletransportan" 🙂 No dejaba de mirarlas. La guitarrista dio la vuelta a su guitarra como quien no quiere la cosa y por la parte de detrás un cartel enorme decía: TE QUIERO, BERTA.
El pintor llegó corriendo por detrás para pararles. Necesitaba pintarles en directo, sin la foto. Les pidió que le acompañaran y en el jardín había preparado un mantel, flores, cojines para ellos y la guitarra con mensaje. Allí les hizo sentarse. Berta no podía más de los nervios y se le saltaban las lágrimas. La pitonisa apreció de nuevo y regaló a Berta un pingüino (símbolo de la pareja para ellos), después las cantantes, después el pintor...
Y para terminar el retratista dio la vuelta a su caricatura en la que Luis aparecía arrodillado pidiendo en posición de petición de matrimonio.
Ahí ya lágrimas, abrazos, besos, risas, sorpresa y un montón de emociones.
¡Aquí van las fotos!