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Rocío lo tenía clarísimo, tenía la oportunidad, gracias a su mamá Carmen, de bailar con una de las bailarinas de Patito Feo que van de gira con ellas en sus actuaciones por Europa, y no podía perder la ocasión.

Ella quería aprenderse el baile, y sobretodo confeccionarse sus propios vestidos. Por una vez podía formar parte de la compañía con sus amigas y para eso sabía que tenía que darlo todo, primero con el baile y después con el vestuario.

Y así lo hicieron. Tras dos horas de preparativos, todo estaba listo para su brillante actuación. El escenario, el jardín de su casa; los espectadores, su familia, y el técnico de iluminación su abuelo; la técnico de sonido, la profesora de baile y la compañía, sus amigas.

Todo salió redondo, y Las Divinas robaron el mayor aplauso a los espectadores. Además hubo tiempo para todo. Su hermano y sus amigos también querían su momento de gloria y tras sus preparativos también pudieron realizar su actuación en el escenario, una obra de teatro sobre fútbol con pases, goles, faltas y todo lo necesario para hacer de aquel jardín un autentico estadio de fútbol. La afición tampoco faltó, estaban totalmente entregados.

Una tarde exprimida al máximo, donde no faltaron las vitaminas de un Zumo, 100% exprimido.

LAURA COLOREA